
La segunda jornada del
Metrorock 2006, un festival con una buena organización y en crecimiento, se abría con el latin funk ácido de
Gecko Turner. Excelentes músicos pero desubicados del cartel, léase escenario, por el talante del resto de grupos de esa jornada, y que motivó, en parte, la escasa audiencia a esas horas en las que, por otra parte, el sol aún era de rigor.
Sexy Sadie no tardaron en arrancar al personal. Sus temas mas recientes de “Translate” sonaron mas desapercibidos, no así los temas clásicos y hits del grupo, ampliamente coreados por una audiencia fiel que les correspondía. Buen sonido y actitud. Se nota que es un grupo con tablas. Y no menos sucedió con
Lori Meyers en las ultimas horas de la tarde, que a pesar de contar con muchas menos horas de vuelo sobre un escenario, saben como conectar con la gente, y a juzgar por el personal, ya cuentan con un hueco entre los grupos a considerar y bordaron un buen concierto que les afianza entre los nuevos grupos nacionales, al igual que
12twelve, de quienes había escuchado sobre su increíble puesta en directo, y así lo pude comprobar. Con escasos medios, ejercen un directo brutal. Ingredientes como un enorme interés e intención y un tejido de jazz-rock cinemático con diversos efectos y pedales, fueron objeto de aclamada final y saludo del grupo. De las mejores sorpresas del festival.
La armada inglesa atacaba entonces en el escenario opuesto.
The Charlatans habían iniciado ya un actuación que acabaría por ser correcta y demostrando que un grupo con pasado no deja de tener un gran presente, buenas canciones y buena actitud, al igual que
Paul Weller, uno de los “grandes”, que con una impecable y básica puesta en escena, completó una actuación increíble y un sonido que encandiló a las miles de personas que allí estábamos.
Y tocaba el turno de
Surfin’ Bichos. La gira programada, en principio exclusivamente por festivales, es buena opción de hacer ver al mayor número de personas de la verdadera capacidad del grupo y de su potencial, pero corre con la circunstancia contraria de aquellos que no acuden a ver su propuesta, sino la de otros grupos del cartel, y desconocen en buena parte al grupo. Y eso en parte pude percibir entre la audiencia que controlaba desde mi posición por el escaso numero de personas que conocían la mayor parte de los temas, a excepción, claro está, de los hits como “Gente abollada” “Mi hermano carnal” o Fuerte”, ampliamente coreados. Surfin’ Bichos hicieron un concierto correcto, pero considero que inferior a sus posibilidades, al menos a juzgar por la pasada actuación del festival Mimed en Mislata (Valencia). Creo que no les acompañó el sonido y problemas técnicos hicieron deslucir, a mi juicio, una de las principales intervenciones del grupo en esta gira. A pesar de todo y con un set algo mas corto de lo que han venido presentando en anteriores citas dejando fuera solo los temas “Dulce mal trago” y “El final de una quimera”, momentos como “El crujido del cangrejo” (con los efectos de guitarra de Isabel León), “El rey del pegamento”, la contundencia de “Un perro feliz” y “Gente abollada”, y la catarsis y desenlace final de la guitarra de Joaquín Pascual en temas como “La oración del desierto”, “Viaje de redención” y “Fuerte” son impagables.
Si el Primavera Sound supuso el nuevo bautismo de la resurrección de Surfin’ Bichos y el Mimed la comunión con sus fieles, el Metrorock ha sido la confirmación y un paso adelante y que nos hace estar expectantes de lo que pueda suceder en otro escenario, ya desde otro ángulo aquel que permite disfrutar del directo en un Teatro, en el marco del Festival de Cine de Albacete “Abycine 2006”, el próximo 6 de octubre.