SURFIN' BICHOS, PERROS MOJADOS Y FELICES EN EL MIMED

El amigo de las tormentas estuvo allí, dejándonos disfrutar de los setenta minutos mas emocionantes que muchos hemos podido vivir en concierto desde hace años. Porque para quien ha seguido a Surfin’ Bichos, no como espectador si no como convencido de que son y han sido participes y parte fundamental de nuestra historia musical mas reciente y el mejor grupo español en años, toda puesta en escena de las que en estos días, afortunadamente, nos regalan, sabe a mucho. A pesar de no poder constatar en aquellos años como se desarrollaba plenamente un concierto del grupo, sí pudé percibir entonces la importancia de un grupo de mi ciudad, que aunque daba que hablar fuera de ésta, inconsciente de mí, no me hizo reparar en él entonces. Mas tarde el destino me tendría que dar de golpe con ellos y juro que ya forman parte de mi vida, por que si las canciones pueden ser capturas fugaces del tiempo y el espacio que en el futuro nos hacen volver a momentos pasados, ellos ya no despegarán de mí. Ni de muchos otros.
Lo que sucedíó el pasado viernes 9 de junio en Mislata (Valencia), fue, el transcurso del segundo capitulo de lo que Surfin’ Bichos han venido a contarnos doce años despues. Y con su propio lenguaje, que todos entendemos, se desprende que fueron grandes y que todavía tienen las mismas ganas que entonces, ganas de conectar, de llegar a la gente, de hacerla entender de que sus canciones son mucho. De que la oportunidad de poder hacer historia con ellos, es de cada uno de nosotros, quienes podremos decir pasado este alud de emociones, “yo estuve allí”. Ellos están contentos, es un momento especial y todos lo notamos.
Sonaron potentes, compactos y creo que difícil de superarse. Cada cual de nosotros podría apuntar que tal canción debería sustituir a esta otra. Pero seguidamente te das cuenta que la que anularías del repertorio, es la que otros esperan que sea tocada en directo. Eché de menos, por mi parte, un recuerdo a “Family Album” (quizás “El cielo”) pero ¿porque tocar versiones o adaptaciones de otros con el inmenso arsenal de canciones con que cuentan?. Temas como “Gente abollada” y “Un perro feliz” sonaron mas contundentes que antaño y decididamente, aciertos como “El rey el pegamento” engrandecen el tramo final con “Gente abollada-Mi hermano carnal-Fuerte” de un setlist de vértigo que ofrece todas las aristas del grupo: desde la que mas roza y puede hacer herida (“El crujido del cangrejo”, “Oración del desierto”, “¿Qué clase de animal?”), a la mas suave (“Dulce mal trago”, “Rifle de repetición” y “Abrazo en un terremoto”, entre otras), repertorio por otra parte similar al de su primer concierto y que previsiblemente se irá repitiendo, quizás con alguna inclusión o sustitución sorpresa, en posteriores fechas.

Con motivo de la noticia de la reunión, meses atrás, decíamos de la oportunidad de demostrar a las nuevas generaciones de que todo lo dicho y escrito sobre ellos es verdad. No tengo un criterio objetivo para poder afirmarlo, pero espero que Surfin’ Bichos encuentre el puesto que se merecen entre quienes ahora los descubren en toda su grandeza, que seguramente seremos muchos. Ese hueco ya lo tienen entre el resto, quienes solo podemos agradecerles cada nuevo encuentro y que éste pueda perdurar en la memoria. Nadie se movió por la lluvia. Era maná. Fuimos como "perros mojados" y, eso sí, muy felices.

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